viernes, 8 de abril de 2011

Un mito: " meditar es dejar la mente en blanco "

Cuántas veces hemos oido decir que para meditar hay que dejar la mente en blanco, o sea, no "pensar" en nada.


Pues bien, amigos, nada más erróneo. Eso no es posible; a lo más que podemos aspirar es a dejar en un segundo plano toda aquella actividad mental que se va produciendo de forma espontánea y sobre la cual no ejercemos ningún control.


Podemos poner de forma voluntaria en un primer plano lo que queramos, con objeto de contrarrestar toda aquella actividad mental de fondo, la cual podemos relegar al subconsciente a través de la maniobra de fijar la atención en lo que nos propongamos.


La meditación vendria a ser el esfuerzo realizado con la única motivación de controlar la actividad mental "involuntaria".

Pongo involuntaria entre comillas, porque de alguna manera toda actividad mental tendria un sentido motivacional basado en temores, deseos, o aspectos  capaces de atraer nuestro interés produciéndonos algun tipo de estímulo.


Es por eso que no es fácil meditar. Las demás motivaciones, que no sean meditar, tienen mucha fuerza y la mente se resiste a funcionar con un estímulo menor del deseado.


Por eso es tan importante conocer perfectamente los beneficios que se pueden obtener de la práctica de la meditación.




Rafael San Andrés

No hay comentarios: