sábado, 12 de marzo de 2011

Estado semiconsciente


Desde que nos despertamos hasta que no nos volvemos a dormir creemos que estamos en estado consciente.

Sin embargo la palabra más exacta para definir el estado en el que nos solemos encontrar durante el día debería ser: estado semiconsciente

Aunque hemos delineado los distintos yoes: "Yo como sujeto" "Yo como objeto" y "Yo como experiencia", normalmente interfieren unos con otros y el estado de consciencia en el que nos hallamos durante el día suele ser una mezcla entre éstos.

Por definición es el "Yo como experiencia" quien percibe plenamente el presente, es la consciencia del aquí y el ahora, sin embargo paralela y simultaneamente, los otros yoes, el "Yo como objeto" y el "Yo como sujeto" provocan una imagen desdibujada, deformada y distorsionada del presente; los estímulos del ahora van acompañados en cierta manera de recuerdos, temores, imágenes internas, pensamientos de futuro, deseos, etc., todo lo cual empaña la actividad adecuada del "Yo como experiencia".

Se podría decir que tanto el "pasado" como el futuro" no nos dejan ver con propiedad y completa claridad lo que tenemos en frente en este mismo instante.

Será necesario abundar en este fenómeno de interferencia inadecuada entre los distintos yoes, pero por el momento tal vez un pequeño cuento pueda aclarar lo que estoy intentando explicar:

"Un hombre se le acercó a un sabio anciano y le dijo:
Me han dicho que tú eres sabio.... Dime algo que haces que te lleva a serlo.

El anciano le contestó: Como cuando como, duermo cuando duermo, y hablo contigo cuando hablo contigo.

Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio, le contestó el hombre.

Yo no lo veo así, le replicó el anciano.

Pues cuando duermes estas pensando en los problemas que tuviste durante el día o podrás tener cuando te levantes. Cuando comes estas pensando en lo que vas a hacer luego y cuando hablas conmigo estas pensando en que preguntarme o responderme antes de que yo termine.

El secreto es estar consciente de lo que hacemos en el momento presente y así disfrutar cada minuto del milagro de la vida." (Anthony de Melo)

Acabamos de explicar lo que hemos denominado "Yo como experiencia" y me gustaría terminar por dejar clara la diferencia entre el "Yo como objeto" y "Yo como sujeto", los cuales suelen interferir con el "Yo como experiencia" provocando el estado semiconsciente.

Cuando decimos "EGO" estamos hablando del "Yo como objeto", con sus limitaciones como lo es, por ejemplo, el egocentrismo prácticamente insalvable.

Pero que las limitaciones sean insalvables no quiere decir que no se "revele" contra ello lo que hemos denominado "Yo como sujeto", o sea, el anhelo de amor, poder y libertad infinitos.

No nos conformamos con menos, no nos conformamos con nuestros límites y condicionamientos "terrenales", aunque superficial y aparentemente adoptemos una actitud de madura resignación, que no digo que esté mal para una mejor adaptación, pero suponemos que por debajo, y sin que pueda ser visto, siempre subyace el espíritu (Yo como sujeto)... ¡que aspira al Todo!


Rafael San Andrés Renedo

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